miércoles, 25 de marzo de 2020

2 CRÓNICAS. CAPÍTULO XXI

 Jorán de Judá (848-841) (2 Re 8,17-22)

211Murió Josafat y lo enterraron con sus antepasados en la Ciudad de David. Su hijo Jorán le sucedió en el trono. 2Tenía varios hermanos de padre: Azarías, Yejiel, Zacarías, Azarías, Miguel y Sefatías, todos ellos hijos de Josafat de Judá. 3Su padre les legó gran cantidad de plata, oro y objetos de valor, además de fortalezas en Judá; pero el trono se lo dejó a Jorán por ser el primogénito. 4Cuando se afianzó en el trono de su padre, asesinó a todos sus hermanos y también a algunos jefes e Israel.

5Tenía treinta y dos años cuando subió al trono y reinó en Jerusalén ocho años. 6Imitó la conducta de los reyes de Israel, las acciones de la casa de Ajab, porque se casó con una hija de éste Hizo lo que el Señor reprueba. 7Pero el Señor no quiso destruir la casa de David, a causa del pacto que había hecho con David, y porque le había prometido mantener siempre encendida su lámpara y la de sus hijos.

8En su tiempo Edom se independizó de Judá y se nombró un rey. 9Jorán fue con sus generales y todos sus carros, se levantó de noche, y aunque desbarató al ejército idumeo, que lo había envuelto a él y a los oficiales del escuadrón de carros, 10Edom se independizó de Judá hasta hoy; también Libna* consiguió entonces la independencia. Esto ocurrió por haber abandonado al Señor, Dios de sus padres.

11Levantó ermitas en los altozanos de las ciudades de Judá, indujo a la idolatría a los habitantes de Jerusalén y descarrió a Judá. 12El profeta Elías le mandó a decir por escrito: <<Así dice el Señor, Dios de tu padre, David: Por no haber imitado la conducta de tu padre, Josafat, y la de Asá, rey de Judá, 13sino la conducta de los reyes de Israel; por haber fomentado la idolatría en Judá y entre los habitantes de Jerusalén, copiando las prácticas idolátricas de la casa de Ajab, y por haber asesinado a tus hermanos, la casa de tu padre, que valían todos más que tú, 14el Señor herirá a tu pueblo, tus hijos, tus mujeres y tus posesiones con una plaga terrible. 15Y tú mismo padecerás una enfermedad grave, un cáncer que te consumirá las entrañas día tras día.>>

16El Señor atizó contra Jorán la hostilidad de los filisteos y de los árabes que habitaban junto a los cusitas.. 17Subieron a Judá, la invadieron y se llevaron todas las riquezas que encontraron en palacio junto con sus mujeres e hijos. Sólo le quedó e más pequeño, Joacaz. 18Después de esto, el Señor le hirió las entrañas con una enfermedad incurable. 19Pasaron los días y al cabo de dos años la enfermedad le consumió las entrañas; murió entre atroces dolores. Su pueblo no le encendió una hoguera, como había hecho con sus predecesores.

20Tenía treinta y dos años cuando subió al trono y reinó en Jerusalén ocho años. Desapareció sin que nadie lo añorase Lo enterraron en la Ciudad de David, pero no era el panteón real.


Explicación.

21 Los breves datos de 2 Re 8,16-24 se ensanchan para trazar una figura sombría de Jorán de Judá (contemporáneo de Jorán de Israel). El matrimonio con Atalía, hija (supuesta) de Ajab y Jezabel, parece presentarse como raíz de los delitos. Jezabel unió al culto idolátrico de Baal la injusticia  el asesinato; Jorán comienza con asesinato y cae en idolatría.

21,4 El fratricidio inaugura un reino de terror, y el primer castigo parece ser la independencia de Edom. Josafat, que derrotó a los meunitas de Seír-Edom, tenía paso libre por territorio idumeo hasta Esión Gueber (Floresta del Gallo).

21,10 * = Alba.

21,11 Exactamente lo contrario de su padre, Josafat, misionero ambulante de la conversión.

21,12-15 La actuación histórica de Elías se limitó al reino del norte. Por lo visto, el autor no se resigna a prescindir totalmente del gran profeta y, ya que no lo puede traer a Judía, finge esa carta legendaria que colme la distancia geográfica.

El texto de la carta sigue el esquema tradicional: denuncia de la culpa, anuncio de la sentencia. ¿Insinúa el autor que Josafat debió dejar el trono no al mayor, sino al mejor? Podría haber pensado en el antecedente de David. Recuérdese también la frase de 19,11 "que el Señor esté con el mejor".

21,16-17 Fueron vasallos de Josafat; ahora la historia se vuelve del revés.

21,18-20 La muerte de Jorán tiene todos los agravantes de un castigo de Dios: prematura, dolorosa, sin funeral ni sepultura real. Ni siquiera pudo nombrar personalmente rey al hijo que le quedaba. Joacaz es el mismo nombre que Ocozías.

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