311Terminada la fiesta, todos los israelitas presentes recorrieron las ciudades de Judá destruyendo los cipos, talando las estelas y demoliendo las ermitas y los altares de todo Judá, Benjamín, Efraín y Manasés hasta que no quedó ni uno. Luego cada cual se volvió a su casa y su ciudad.
2Ezequías organizó por clases a los sacerdotes y levitas, asignando a cada uno su función sacerdotal o levítica: ofrecer holocaustos y sacrificios de comunión, dar gracias y alabar y servir a la entrada de los campamentos del Señor. 3Destinó parte de los bienes de la corona a toda clase de holocaustos: matutinos y vespertinos, de los sábados, principios de mes y festividades, como manda la Ley del Señor. 4A los habitantes de Jerusalén les ordenó ayudar económicamente a los sacerdotes y levitas para que pudieran dedicarse a la Ley del Señor. 5Cuando se difundió la orden, los israelitas recogieron las primicias del trigo, del mosto, del aceite y de la miel y de todos los productos agrícolas y entregaron abundantes diezmos de todo. 6También los israelitas y judíos que habitaban en las ciudades de Judá entregaron el diezmo del ganado mayor y menor y el diezmo de las cosas sacrosantas dedicadas al Señor, disponiéndolos en montones. 7Comenzaron a hacer los montones en mayo y terminaron en octubre. 8Cuando llegaron Ezequías y las autoridades, al ver los montones, bendijeron al Señor y a su pueblo, Israel. 9Ezequías pidió a los sacerdotes y levitas que le informasen sobre ellos. 10El sumo sacerdote, Azarías, de la familia de Sadoc, le dijo:
-Desde que comenzaron a traer ofrendas al templo hemos comido hasta saciarnos; pero ha sobrado mucho porque el Señor ha bendecido a su pueblo. Toda esta cantidad es lo que ha sobrado.
11Ezequías dio orden de preparar unos silos en el templo. Cuando lo hicieron llevaron fielmente las ofrendas, el diezmo y los dones sacrosantos. 12Encargaron de ellos al levita Conanías y a su hermano Semeí como ayudante. 13Por orden del rey Ezequías y de Azarías, prefecto del templo, nombraron inspectores a Yejiel, Azazías, Nájat, Asael, Yerimot, Yozabad, Eliel, Yismaquías, Májat y Benayas a las órdenes de Conanías y de su hermano Semeí. 14El levita Coré, hijo de Yimná, portero de la Puerta de Oriente, estaba encargado de las ofrendas voluntarias y de administrar las ofrendas del Señor y los dones sacrosantos. 15A sus órdenes estaban Eden Minyamín, Jesús, Semayas, Amarías y Secanías, repartidos por las ciudades sacerdotales para proveer permanentemente a sus hermanos, según sus clases, 16fuesen grandes o pequeños, con tal que estuviesen inscritos entre los varones a partir de los tres años; es decir, proveían a todos os que entraban diariamente al servicio del templo para realizar las funciones asignadas a sus clases.
17Los sacerdotes estaban registrados por familias y los levitas -a partir de los veinte años- por sus funciones y clases. 18Debían registrarse con toda su familia, mujeres, hijos e hijas, todo el grupo, porque habían de ser fieles a su consagración. 19Respecto a los sacerdotes aaronitas que vivían en los ejidos de sus ciudades, en todas ellas había personas encargadas nominalmente de proveer a los sacerdotes varones y a todos los levitas inscritos en el registro.
20Ezequías impuso esta norma en todo Judá. Actuó con bondad, rectitud y fidelidad de acuerdo con el Señor, su Dios. 21Todo lo que emprendió en servicio del templo, de la Ley y de los preceptos lo hizo sirviendo a su Dios de todo corazón. Por eso tuvo éxito.
Explicación.
31,1 La purificación se extiende más allá del territorio judío; con la bina Efraín y Manasés, paralela de Judá y Benjamín, quizá designe el autor la totalidad del reino septentrional. En el norte pueden quedar israelitas fieles, no quedan sacerdotes ni levitas. Cuando se habla del pueblo del Señor (v.8), se emplea el término clásico Israel.
31,2 "El campamento" es una designación arcaizante del templo.
31,3 Véanse las disposiciones del Levítico.
31,4 Véanse Lv 7 y 27.
31,5 El autor mezcla aquí dos instituciones diversas, primicias y diezmos. Sobre las primicias pueden verse Dt 26; Ex 22,29; 23,19; Lv 23, 15-21; sobre los diezmos, Lv 27, 30-31 Nm 18,20-32; Dt 14,22-29.
31,8 ·"Bendijeron": se trata de la expresión íntegra del agradecimiento, a Dios y al hombre.
31,10 Funciona una especie de dialéctica fecunda: el pueblo da generosamente, Dios bendice generosamente, el pueblo puede dar más. Véase Eclo 35,10-11.
31,11 Lv 7,14; Nm 5,9.
31,15 De las ofrendas hechas al templo se apartaban los aranceles debidos a los sacerdotes (véase Nm 18).
31,18 Véase Lv 21.
31,19 Véase Lv 25,34 y Nm 35,5.
31,20-21 Resumen que prepara el episodio siguiente.
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